Software Libre es Justicia Social 2.0
EL SOFTWARE COMO CONOCIMIENTO EN ACCIÓN
Una computadora es una máquina multipropósito, que necesita para operar 
del conocimiento instrumentado por los hombres. Este "conocimiento en 
acción", es lo que llamamos software. 

En este sentido, siempre habrá interesados en decir que el software está 
únicamente pensado para codificar un determinado funcionamiento de una 
máquina. En una Doctrina como la Justicialista - no obstante - el 
conocimiento en acción no puede responder a una simple concepción 
maquinista, sino más bien ha de reflejar una visión ética.
Nuestra Doctrina, formulada para igualar de hecho las oportunidades que 
tienen los hombres al progreso, necesita como consecuencia hacer 
ascender el conocimiento comunitario con las alas de la Libertad. Por 
tanto, el objetivo final del Software Libre es el progreso social de la 
Comunidad. 

El conocimiento puede comerciarse. Lo que una Comunidad ética no puede 
hacer es ocultarlo para favorecer el lucro. Alguien que disponga de un 
conocimiento privado somete a otro a estar privado de ese conocimiento. 
Bajo esta injusticia, el conocimiento privado dejará de convertirse en 
conocimiento para pasar a ser simplemente una instrucción. Es tal el 
motivo por el cual el conocimiento en acción - el software - debe seguir 
por prerrogativa los mismos postulados que el conocimiento: ser libre. 
Jamás puede subrogarse a la noción de propiedad privada; debe poseer el 
carácter de propiedad comunitaria. 

Para lograr el desarrollo y progreso, los hombres de la edad de la 
tecnificación, la información y la máquina Justicialista, deben promover 
el acceso al Software bajo la bandera de la Igualdad. La imaginación y 
el conocimiento en acción aplicado en un sentir libertario es lo que 
debe mover doctrinalmente cualquier organismo o máquina. Al fin y al 
cabo, el Software Libre es una extensión tecnológica de la doctrina 
social que hemos propugnado: el Software Libre no es más que una versión 
2.0 de la Justicia Social.

Los griegos, en sus universidades, supieron erigir un claro modelo de 
enseñanza que hoy ya es conocida como la enseñanza clásica. Para 
utilizarla se deben conocer las herramientas de la ciencia y la 
inteligencia aplicada. Esto es el Saber. Ese pueblo emprendió que el 
progreso social de un pueblo se origina en la mancomunidad entre el 
Maestro y el Discípulo con acceso al conocimiento, como una fuerte 
cadena eslabonada hacia el futuro. El software libre debe por tanto no 
sólo usarse, sino también apostolarse: todos en su medida han de 
estudiarlo y enseñarlo, pues este esfuerzo es la senda armoniosa que nos 
hará reconocer problemas y encontrarles solución. El estudio libre 
mejora el código libre, y esto a su vez, mejora la comunidad organizada.

LA DESVIACIÓN DEL SOFTWARE PRIVATIVO
El Software Privativo es una idea perniciosa que a lo largo de la 
historia de los pueblos ha ido conformando un nuevo pico en la llamada 
"Cordillera de los Privilegios". Junto al Imperialismo Económico - y su 
generador, el Imperialismo Político - el Software de origen privativo 
eleva el gran macizo del Imperialismo Tecnológico. Entre todas las 
palabras que pueden definirlo, una de ellas sobresale: DEPENDENCIA.

Usar Software Privativo se basa en el egoísmo como más estable garantía 
para impulsar la Dependencia y la Injusticia. Dependencia Económica por 
transferencia de capitales (que no sólo caen en el valor pecuniario) 
necesarios para su adquisición, y la Dependencia Tecnológica por impedir 
el acceso al conocimiento. Es un hecho de indignidad depender del 
Capital para poder utilizar una máquina, esclavizándolos a sus propios 
tiempos y sus propias condiciones de desarrollo. También es injusto, ya 
que al no poder compartirse ni utilizarse socialmente, exacerba la 
brecha de inequidad digital.

Un software privativo tiene además una gran panoplia de inconvenientes, 
siempre soslayados por las oligarquías interesadas. Al utilizarlo 
únicamente podremos cumplir el rol de usuario consumidor. Como una broma 
del destino, cuando un usuario consume este tipo de software para hacer 
funcionar su maquinaria, ni siquiera pasa a ser de su propiedad. 
Simplemente recibe de hecho la potestad de accionarlo siguiendo los 
restrictivos postulados de una EULA (licencia de uso). Por su 
naturaleza, el software privativo no está desarrollado para el ben 
público-comunitario, sino para el bien particular y privado. Se 
convierte en una herramienta de exclusión.

Otro de sus inconvenientes radica en la naturaleza críptica y opaca de 
su código fuente. El conocimiento en acción guarda cierta similitud con 
el mundo biológico, pues conserva un ciclo de vida que responde a esas 
características. En el caso del software privativo, está signado a 
sufrir un ciclo trunco: tiende a morir. Encerrar al conocimiento en 
acción bajo el candado del Capital nos lleva a enfrentarlo a una 
consecuente obsolescencia capitalista, signada por un envejecimiento 
tecnológico veloz: la no adaptabilidad al nuevo hardware o paradigmas, 
la imposibilidad de reproducirse o replicarse en una descendencia 
evolutiva lógica, y un crecimiento finito son consecuencias nefastas que 
tiene la distribución de software bajo licencias no libertarias. Un 
Pueblo que no tenga estos cuidados, gastará su fortuna en comprar 
software amarrado. A los pocos meses le dictarán una mejora, y se deberá 
volver a pagar. Sólo un iluso puede pensar que obrando así puede 
lograrse fortuna.

Hoy, como botón de muestra podemos ver las condiciones anquilosadas que 
sufre el software privativo. Un ejemplo suele aclararlo todo, como decía 
Napoleón. El código de un software privativo bien difundido, como podría 
ser la aplicación de procesamiento de texto Micro$oft Word, ha 
transcendido el paso del tiempo únicamente como marca comercial. La 
versión actual de ese software privativo nada tiene ni guarda en común 
con el código original cerrado por la empresa capitalista al comienzo de 
su desarrollo. Las nuevas versiones constituyen - en la práctica - 
código privativo nuevo, y registrado comercialmente bajo el nombre de un 
código viejo ya inexistente. El codigo privativo original no existe más 
que - tal vez - en los archivos de patentamiento o registro de esa 
compañía. Jamás podrá modificarse ni mejorarse. Desde la óptica técnica, 
está obsoleto y muerto. Si este destino aguarda a un software 
ampliamente difundido, mucho más oscuro es el destino que aguarda a la 
mayoría de los códigos, que por su imposición de privaticidad y su falta 
de condiciones subjetivas, tienen un ciclo de vida y operatividad aún 
menores.

LA VIDA INEXTINGUIBLE DEL SOFTWARE LIBRE
Por contraposición, al disponer de su código abierto, el software libre 
- en manos comunitarias - es capaz por acción de los hombres de crecer, 
desarrollarse, mutar, reproducirse, etc. En fin, un software libre posee 
un ciclo de vida sano, y si el desarrollo del mismo es bueno, formará 
una evolución cuasi biológica. Tal vez sea alejada de la perfección, 
pues quienes lo crean no son dioses, tan sólo hombres. Pero numerosos 
proyectos, como Gource, nos permiten observar este proceso creativo, por 
supuesto dirigido a través de múltiples programadores unidos, 
organizados y solidarios que escriben su código libre, y nos hacen ver 
una notable similitud con la existencia evolutiva que Dios conduce en la 
naturaleza.



La creación de un entorno informático completamente libre no es una 
misión que pueda cumplirse en la corta vida de un hombre. Los hombres 
pasan, pero las Comunidades suelen ser eternas. En consecuencia, 
buscando esa eternidad para nuestro código y la perennidad para nuestra 
Comunidad, es necesario organizarse bajo estas declaraciones de 
principios, con una doctrina libertaria perfectamente establecida. Sólo 
de esta manera un código podrá trascender con un alto grado de 
perennidad que nos prolongue a través de nuestros hijos, de nuestros 
nietos y de las demás generaciones.

No sólo el desarrollo de software constituye algo altamente positivo. El 
simple uso de software libre en cambio de software privativo es una 
importante acción en defensa de la Independencia Econóimica, la 
independencia política, y del bienestar social en una Comunidad 
Organizada. Simplemente reemplazar aplicaciones de software oligárquico 
con equivalente formuladas y distribuidas bajo licencias libres ya es 
una efectiva acción de lucha. Los ejemplos son múltiples: reemplazar 
LibreOffice en lugar de Micro$oft Office, Evince en lugar de Adobe 
Reader, y VLC en lugar de Window$ Media Player son golpes de valor 
asestados al mentón oligárquico.

La migración social al software libre debe encararse casi empíricamente, 
sobre el camino. Se encara en la única forma en que podía encararse una 
migración social; no por el método ideal, porque todavía estaríamos 
planeando cómo debíamos realizarla, sino por el método real de lo que 
era necesario empezar con algunas aplicacoines y poniéndose a realizarlo 
inmediatamente, única manera de poner al día, sin pérdida de tiempo, el 
problema de la justicia social en nuestra hardware, que ya estaba en 
tren de provocar reacciones que quien sabe a qué extremos podían haber 
llegado, con pérdida para todos los argentinos, sean éstos ricos o 
pobres. Hoy en día, gracias al Justicialismo podemos contar con 
distribuciones completas que integran un software operativo libre dotado 
de interfaz gráfica, paquetes de aplicaciones libres para todos los 
gustos, y la posibilidad de instalarlos con dos o tres clics y sin costo 
pecuniario alguno. Entre estas distribuciones, siempre Ubuntu ha sido 
reconocida como las más concisas y efectivas como elemento de persuación 
hacia la Libertad. Incluso tenemos distribuciones absolutamente libres, 
sin código privativo alguna.

EL HARDWARE LIBRE

El hardware libre es otra de las vertientes de la Justicia Social, en 
donde la máquina también está descripta y desarrollada de manera que se 
pueda replicar de manera comunitaria. El esfuerzo del trabajo, bajo esta 
doctrina, puede entonces utilizarse para generar máquinas que pueden a 
su vez generar otras (por ejemplo, el proyecto de impresoras extrusoras 
en 3D "RepRap". 
La aplicación de estas tecnologías de replicación en la fabricación de 
maquinarias, y el uso de diseño y software de filosofía libre no puede 
dejar de ser Peronista.
El estado embrionario de este concepto tecnológico, no obstante. permite 
observar que la replicación, nuevamente cuasibiológica, se repetirá en 
la simbiosis de hardware libre y software libre.

También se refiere a equipamiento cuyo material de desarrollo se 
encuentra al menos disponible para estudiarlo y poder fabricarlo sin 
tener que pagar licencias.  El desarrollo de equipamiento con 
arquitectura libre (como la Loongsoon 2F MIPS64), la utilización de BIOS 
libres y la aplicación de sistemas operativos libres compilados para 
arquitecturas abiertas, abre también una oportunidad de desarrollo a 
futuro por fuera del circuitos oligárquico tecnológico tradicional 
(hardware cerrado - BIOS privativo - Sistema Operativo, controladores y 
aplicaciones Privativas).